Placuit Deo
Al recordar la fiesta de Santo Tomas Apóstol no podemos dejar de confrontarnos con la belleza y el desafío de la fe. Es realmente admirable como la semilla de la fe germina en la interioridad del hombre y lo impulsa a la adoración y al amor de aquel que es su Creador y su Salvador.
El Papa Francisco, hablando sobre la fe, enseña: “Transmitir la fe no es dar información, sino fundar un corazón, fundar un corazón en la fe en Jesucristo”. Fundar es darle fundamento, es darle iniciativa: el fundamento y el inicio es siempre Cristo.
Hoy, como ayer, la fe cristiana necesita ser trasmitida a las nuevas generaciones. Pero debemos recordar que “No se puede transmitir la fe mecánicamente: ‘Coge este libro, estúdialo y luego te bautizo’. No. El camino para transmitir la fe es otro: transmitir aquello que hemos recibido. Este es el desafío de un cristiano: ser fecundo en la transmisión de la fe. Y también es el desafío de la Iglesia: ser madre fecunda, dar a luz a los hijos en la fe”.
Santo Tomás nos invita a cultivar el don de la Fe que Dios siembra en el corazón de todo hombre y nos devela la riqueza de la fe que se asienta en la confianza y la escucha del Espíritu de Dios que habla en la Iglesia.
Un mundo sin fe sería como un medio día sin sol. Un hombre con fe puede mover montañas.
P. Guillermo Inca Pereda
Secretario General Adjunto
Conferencia Episcopal Peruana