Mons. Cabrejos en Medellín: “Debemos acoger e integrar a los emigrantes y refugiados”

  • Segunda Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en 1968, marcó un hito en la historia de la Iglesia latinoamericana y significó una gran renovación pastoral.
  • Cabrejos expuso sobre la migración, los refugiados y la trata de personas.

Medellín, 25 de agosto de 2018.- El Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Miguel Cabrejos, participa del Congreso eclesial “Medellín 50 años”, por la celebración del quincuagésimo aniversario de la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (1968), que se viene desarrollando entre el 23 y 26 de agosto en la ciudad de Medellín, Colombia.

En el contexto de las dificultades que actualmente viven algunos pueblos de América Latina, como es el caso de Venezuela y Nicaragua, la autoridad del Episcopado Peruano participó de este encuentro abordando el tema de la migración, la situación de los refugiados y la trata de personas, refiriéndose concretamente al éxodo de venezolanos que arriban al Perú con la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.

Durante su ponencia, Monseñor Cabrejos precisó las acciones solidarias que viene realizando la Iglesia Católica Peruana para apoyar a los hermanos venezolanos, a través de las diversas congregaciones y parroquias. Entre ellas, mencionó: la colecta pro venezolanos (3 de junio), la creación del Centro de Información y Orientación al Migrante Venezolano en la sede de la Conferencia Episcopal Peruana (julio), la realización de la Campaña Compartir 2018 (24 y 26 de agosto), y la apertura de la Casa del Migrante en Lima, en coordinación con la Congregación Scalabriniana.

Es importante señalar que la Iglesia Católica Peruana, conociendo la problemática que enfrentan los nacionales venezolanos en el Perú -los cuales, de acuerdo con cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones, sobrepasan las 400,000 mil personas (más de 200 mil deben regularizar su situación migratoria)-, viene trabajando como una Iglesia Universal que acoge a todas las personas, ofreciéndoles un acompañamiento pastoral que es fundamental en estos momentos de dificultades.

Monseñor Cabrejos precisó, asimismo, que debemos poner en practicar la dinámica de la cultura del encuentro, que el Papa Francisco adopta para los migrantes, y que considera 4 acciones precisas: “Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados”.

De otro lado, el Presidente del Episcopado Peruano refirió que en el Perú la trata de personas y el tráfico de migrantes va en crecimiento, desde el norte a sur y de oeste a este, por rutas específicas. Sostuvo que esta problemática afecta a miles de vidas, especialmente mujeres y niñas, que son “traficadas” dentro y fuera país.

En ese sentido, instó a reforzar los lazos entre las iglesias de origen, tránsito y destino, y denunciar los atropellos que sufren las personas para que la sociedad civil y los gobiernos logren una política migratoria que priorice sobre todo los derechos humanos de las personas en movilidad.

En este congreso, también participaron el Cardenal Pedro Barreto Jimeno, Arzobispo de Huancayo, y el Presidente de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), Monseñor Jorge Izaguirre Rafael, Obispo de Chuquibamba.