Comentario de la semana [26 – 30 noviembre]

 

Iniciando el Adviento

 

Es tiempo de Adviento: de vigilancia, de espera, de alegría y de esperanza. El Adviento nos recuerda que sólo Dios nos salva: Dios “es un Padre que nunca deja de pensar en nosotros y, respetando totalmente nuestra libertad, desea encontrarse con nosotros y visitarnos; quiere venir, vivir en medio de nosotros, permanecer en nosotros… Dios viene a salvarnos. (Benedicto XVI, Adviento 2006)

 

Adviento es tiempo de esperanza, un mensaje de plenitud para el hombre sediento de Dios, porque el hombre está hecho “en la medida de” Dios: “Si Dios «viene» al hombre, lo hace porque en su ser humano ha puesto una «dimensión de espera» por cuyo medio el hombre puede «acoger» a Dios, es capaz de hacerlo”. (Juan Pablo II, 13/12/1978)

 

La espera del Salvador es un impulso a construir un mundo de hermanos donde reine la justicia, la paz y el bien: “La relación con el Dios-que-viene-a-visitarnos da a cada gesto, a cada cosa una luz diversa, un espesor, un valor simbólico” (Papa Francisco, noviembre 2016).

 

En la vigilante espera y en la alegría de la caridad caminemos al encuentro de Cristo que llega para salvarnos y devolvernos la amistad con el Creador.

 

 

P. Guillermo Inca

Secretario Adjunto

Conferencia Episcopal Peruana