Evangelio del día [Domingo 2 de diciembre]

Lucas 21, 25-28.34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:


“Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.


Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.


Cuando empiece a suceder esto, levántense, alcen la cabeza; se acerca vuestra liberación.


Tengan cuidado de ustedes, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se los eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.


Estén, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que puedan escapar de todo lo que está por suceder y manténganse en pie ante el Hijo del hombre.”