El martes 4 de diciembre se realizó la Misa de sepelio en honor al Padre Ugo de Censi, fallecido la madrugada del lunes 3 a los 94 años de edad. La Eucaristía se llevó a cabo en la Basílica de María Auxiliadora, en el distrito de Breña.
Cientos de fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas, y miembros de la familia salesiana se congregaron para despedir, con cantos, banderas y flores, al sacerdote italiano que dedicó gran parte de su vida a la atención de los niños y jóvenes de las zonas más vulnerables del Perú.
La Misa fue presidida por el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, y concelebrada por Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente del Episcopado Peruano; Monseñor Adriano Tomasi, Obispo Auxiliar de Lima, Monseñor Antonio Santarsiero, Obispo de Huacho, Monseñor Gaetano Galbusera, Obispo Coadjutor del Vicariato Apostólico de Pucallpa, entre otros. A la ceremonia asistió la Ministra de Desarrollo e Inclusión social, Liliana La Rosa y el Embajador de Italia en el Perú, Giancarlo Curcio.
Durante la homilía, el Cardenal Juan Luis Cipriani recordó la gran labor social y espiritual del Padre Ugo: “Un hombre sencillo, bueno y fiel. Así nos dice el Señor que será la fórmula del encuentro con Él, siervo bueno y fiel. Se apaga una luz en la tierra y se prende una luz en el cielo. ¡Gracias, Padre Ugo! Tú estás con Dios, nos encomendamos a ti. Ayúdanos a seguir esa huella de amor, de trabajo, de amistad y de bondad”.
Posteriormente, Monseñor Gregorio Bielaszka, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en el Perú, leyó una carta de pésame a la Congregación Salesiana escrita por Monseñor Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico en el Perú, que se encuentra fuera del país en misión diplomática.
En 1967, el P. Ugo de Censi, perteneciente a la Congregación Salesiana, fundó la Operación Mato Grasso, organización internacional de ayuda social. Posteriormente, inicia en Chacas, Ancash, la escuela de formación artística para niños y huérfanos de la zona. La obra del padre Ugo se vio caracterizada por la fundación de seminarios, conventos, escuelas, granjas y refugios en distintos pueblos del Perú.
Al concluir la Misa, y con la esperanza firme de la resurrección, el féretro del Padre Ugo de Censi fue trasladado a la Iglesia de Chacas, en Huaraz, donde será enterrado, y donde se unirá –por fin- con la tierra por la que tanto trabajó.