Al celebrarse un año de la visita del Papa Francisco al Perú, el viernes 18 de enero, en la Sede de la Nunciatura Apostólica, los Obispos del Perú, finalizando la 113 Asamblea Plenaria del Episcopado Peruano, se consagraron a la Santísima Virgen María, Madre de la Misericordia y de la Esperanza, ante la Sagrada Imagen de la Virgen de Fátima, que se encuentra en nuestro país.
Este solemne acto fue encabezado por Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Arzobispo de Trujillo, y el Nuncio Apostólico, Monseñor Nicola Girasoli, y contó con la presencia de los 49 obispos, procedentes de las 45 jurisdicciones eclesiásticas de nuestro país.
Asimismo, Monseñor Nicola Girasoli y los Obispos del Perú develaron la Placa Conmemorativa en el frontis de la Nunciatura Apostólica, al cumplirse un año de la recordada visita del Papa Francisco al Perú, en enero de 2018.
Palabras de Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente de la CEP, en la ceremonia:
“Ante la sagrada imagen de la Virgen María, me complace recordar la cálida y filial bienvenida que le dio el Perú a nuestro amado Papa Francisco, en su visita histórica a nuestra Patria. Hoy evocamos, la alegría que hace un año iluminó nuestro Perú, cuando el Vicario de Cristo descendió por primera vez a esta tierra que Él ha llamado “ensantada”.
Quiero renovar nuestro agradecimiento al Papa Francisco por su visita a Puerto Maldonado, capital de la biodiversidad del Perú; por su visita a Trujillo, donde se consolidaron los gritos de libertad e independencia de nuestra patria; así como el amor a Cristo Eucaristía y a la Inmaculada Virgen de la Puerta de Otuzco; y por su visita a Lima, la histórica Ciudad de los Reyes, que hoy cumple 484 años de su creación, y siempre bendecida por el Cristo de Pachacamilla.
El Perú es mariano como lo expresan las diversas advocaciones de María Santísima, bajo cuyo manto nuestros fieles buscan protección y ternura. El Perú es de Pedro, como lo expresó nuestro pueblo en sus multitudinarios desplazamientos para ver, oír y saludar al Papa Francisco. El Perú es católico y ha hecho suyo el Mensaje del Papa que nos invita a ser instrumentos de comunión, ternura y esperanza.
Que María Santísima, Madre de Misericordia y Esperanza, interceda por nuestro Perú, para que Dios le conceda justicia, paz y prosperidad”.