Obispos participaron en la celebración por los 800 años de la Orden de La Merced

Con ocasión de los 800 años de la Orden de La Merced, el jueves 17 de enero se realizó una Santa Misa en la Iglesia del mismo nombre en el Centro de Lima, presidida por el Nuncio Apostólico en nuestro país, Monseñor Nicola Girasoli, y concelebrada por Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente del Episcopado Peruano y Arzobispo de Trujillo; Monseñor Richard Alarcón, Arzobispo del Cusco, Monseñor Salvador Piñeiro, Arzobispo de Ayacucho, Monseñor Antonio Santarsiero, Obispo de Huacho, y Monseñor Raúl Chau, Obispo Auxiliar de Lima. Asimismo, por decenas de religiosos mercedarios provenientes de diferentes países del mundo, encabezados por el Maestro General de la Orden R.P. Juan Carlos Saavedra.

Monseñor Cabrejos durante esta ceremonia de clausura del Año Jubilar Mercedario, agradeció al Señor de la Vida por el octavo centenario de la orden, evocando que con la inspiración del Dios Uno y Trino y la protección de la santísima Virgen María, San Pedro Nolasco la fundó un 10 de agosto de 1218, en Barcelona (España).  

“Agradecemos al Señor porque desde aquel tiempo y hasta la fecha, vienen viviendo el carisma de redención de los cautivos cristianos en peligro de perder su fe por las situaciones límites de sufrimiento y que se expresa en su ‘cuarto voto de redención’, siguiendo el ejemplo de Cristo que dio su vida por nosotros”, expresó el también Arzobispo de Trujillo.

Al mismo tiempo, exhortó a no olvidar que los primeros mercedarios llegaron “a tierras latinoamericanas en el siglo XVI y es en Lima que se crea la primera Provincia Mercedaria de América. Son tantos años de difundir el amor a Dios y a la Virgen”.

En otro momento, resaltó las obras que viene realizando la comunidad mercedaria en diversas localidades peruanas, así como en toda América Latina, destacando la educación en valores con el lema de “ser libres para visitar, servir y liberar” a los hermanos cautivos.

“En nombre de todos los Obispos que nos encontramos reunidos en la 113° Asamblea Plenaria, queremos decirles muchas gracias por estos ocho siglos de servicio a la humanidad cautiva de tantos males que aquejan en nuestro tiempo, y que estamos unidos en oración para que el Dios de la vida, con la intercesión de la Virgen de La Merced, Gran Mariscala y Patrona del Perú, junto con San Pedro Nolasco, siga bendiciendo y animando vuestro admirable trabajo evangelizador”, finalizó el Presidente del Episcopado peruano.