Con la celebración del Miércoles de Ceniza, 6 de marzo, inicia la Cuaresma, cuarenta días de preparación para la Pascua: un tiempo espiritual particularmente importante para todo cristiano en el que se prepara para vivir el Misterio Pascual de Jesús: su Pasión, Muerte y Resurrección.
Siguiendo la tradición, a quienes empiezan la práctica cuaresmal se los marca con ceniza en la frente. Unas cenizas provenientes de las ramas de olivo quemadas durante la celebración del Domingo de Ramos del año anterior e impartidas por el sacerdote mientras dice en voz alta, una de las dos fórmulas de la Biblia: Convertíos y creed en el Evangelio (Mc. 1,15) ; Recuerda que eres polvo y al polvo volverás (Gn. 3,19).
En este video, Vatican News retoma las palabras del Papa Francisco pronunciadas con motivo del inicio del tiempo litúrgico cuaresmal el 1 de marzo del 2017, que invitan al cristiano a prepararse para la Pascua con la esperanza que brota de saber “de quien nos hemos fiado”: «Hoy Miércoles de Ceniza, los invito a reflexionar sobre la Cuaresma como tiempo de esperanza. Al igual que el pueblo de Israel que sufrió la esclavitud de Egipto cada uno de nosotros está llamado a ser experiencia de liberación y a caminar por el desierto de la vida para llegar a la Tierra Prometida. Jesús nos abre el camino al cielo a través de su pasión, muerte y resurrección. Él ha debido humillarse y hacerse obediente hasta la muerte, vertiendo su sangre para librarnos de la esclavitud del pecado. Es el beneficio que recibimos de él que debe corresponderse con nuestra acogida, libre y sincera. Estamos llamados a seguir el ejemplo de Nuestro Señor: Él venció al tentador y ahora nosotros debemos también afrontar la tentación y superarla. Él nos dio el agua viva de su Espíritu y nosotros debemos ir a buscarla a la fuente de los sacramentos y a la oración».
Pero, ¿qué es la Cuaresma?
La Cuaresma proviene del latín quadragesima, se conoce como Cuaresma al periodo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección, se inicia con el miércoles de Ceniza y finaliza el Jueves Santo. Es un tiempo de penitencia para los fieles de la Iglesia Católica Romana y de ciertas iglesias evangélicas.
La Cuaresma es el periodo de cuarenta días previo a la Pascua. Esta cifra tiene un importante simbolismo de acuerdo a distintos fragmentos de la Biblia, como el retiro de cuarenta días que realizó Jesús en el desierto y el retiro de Moisés en el desierto durante la misma cantidad de días. El diluvio bíblico, por otra parte, duró cuarenta días, mientras que el pueblo judío marchó cuarenta años a través del desierto.