El Papa Francisco visitó ayer la exposición de más de 100 pesebres provenientes de unos 30 países de todo el mundo, que se exhibe en la Sala Pío X en Vía del Ospedale I, en Roma, desde el domingo 8 de diciembre.
Durante la visita, el Santo Padre saludó individualmente a los artistas acompañados por sus familias. Luego rezó una oración y bendijo a los presentes. El coro de cámara de la escuela coral “Kodály” de Budapest, que llegó al Vaticano con una delegación húngara, interpretó algunas canciones navideñas que acompañaron el bello momento.
Los pesebres son de gran valor, cada uno de ellos es, a su manera, una obra de arte que contiene una historia particular. Desde los clásicos y valiosos pesebres de la escuela napolitana del’700, pasando por los de coral, hasta los más sencillos realizados por los niños de las escuelas primarias o por la Comunidad CSM de Nicosia para personas con discapacidad.
Inauguración de la exposición
La exposición fue inaugurado el pasado domingo 8 de diciembre por la Embajada de Hungría ante la Santa Sede. Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización que organiza el evento, junto con algunos miembros del Dicasterio, Eduard Habsburg-Lothringen, Embajador de Hungría ante la Santa Sede, con el personal de la Embajada, Mons. Ferenc Cserháti, Obispo Auxiliar de Esztergom-Budapest, y con miembros del Secretariado General del Congreso Eucarístico Internacional de Budapest, ciudad que acogerá el Congreso en el 2020, estuvieron presentes.
La exposición estará abierta hasta el 12 de enero de 2020. El horario de visita es de 10:00 a 20:00 horas, excepto los días 24 y 31 de diciembre, en los que el horario de cierre será a las 17:00 horas.