Mons. Miguel Cabrejos comparte con las Iglesias de Asia la experiencia del CELAM en América Latina y el Caribe

Con la finalidad de compartir con las Iglesias de Asia la labor pastoral que viene realizando la Iglesia de América Latina y el Caribe, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, brindó una ponencia el 24 de octubre titulada «El Consejo Episcopal de América Latina y el Caribe (CELAM) en comunión con la Iglesia Universal” para los participantes de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, reunidos en en Bangkok (Tailandia) del 12 a 30 de octubre.

Este evento, que reúne a 200 delegados de 29 países, se celebra con ocasión de los 50 años de creación de vida institucional de la  Federación de Conferencias Episcopales de Asia. Un encuentro donde los participantes están discerniendo sobre el presente y futuro de la Iglesia que peregrina en Asia.

En su discurso, Mons. Cabrejos explica que «la fragmentación del trabajo eclesial en América Latina y el Caribe, la debilidad de las comunicaciones y la necesidad de compartir el trabajo pastoral en la Región”, llevó a Mons. Hélder Cámara (Brasil) y Manuel Larraín (Chile), a impulsar la coordinación y apoyo episcopal y eclesial, surgiendo el CELAM en 1955.

Con los desafíos y cambios de la Iglesia Católica en los años anteriores al Concilio Vaticano II, mencionó el Arzobispo de Trujillo, “marcó a la Iglesia y que sigue en plena vigencia”. Una Iglesia que a través de sus obispos y pastores promovió la introducción en los documentos conciliares del concepto de “iglesia de los pobres”, afirmado por San Juan XXIII.

Ser fiel a la enseñanza conciliar

En relación con el aporte del CELAM a la Iglesia de América Latina y El Caribe, su presidente citó el buscar “ser fiel a su vocación profética en respuesta a los clamores de los pueblos latinoamericanos y caribeños y que se expresa en la opción preferencial por los pobres que ha identificado la misión evangelizadora de la Iglesia de este Continente”. Desde ahí destacó “su original recepción del Concilio Vaticano II”, así como “su apoyo permanente a la reflexión y la acción pastoral de la Iglesia”, con oferta de espacios de formación con perspectiva latinoamericana.

Una labor de articulación de redes de acción pastoral en diferentes campos, que lleva a cabo la elaboración y divulgación de estudios e investigaciones, fomenta la promoción de la comunicación, el encuentro y la socialización de experiencias de acción pastoral, dando testimonio que “es posible una Iglesia sinodal en salida hacia las periferias, discípula y misionera, mística y profética, apasionada por el cuidado de la casa común”.

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En ese sentido, Mons. Cabrejos destacó “el esfuerzo por ser signo y referente de la colegialidad de la Iglesia en América Latina y su catolicidad”, así como la reciente decisión del Papa Francisco de encargar al CELAM “el análisis, selección y acompañamiento de los proyectos que serán financiados por el Fondo Populorum Progressio”.

Voz profética en el continente

Con la creación del CELAM se quería “responder a los signos de los tiempos que requerían de una voz profética de la Iglesia en el Continente frente a los cambios sociales, culturales y paradigmáticos de aquella época que necesitaban de una mayor comunicación y reflexión de los pastores en contextos tan cambiantes”, resaltó su presidente. Una creación basada en los principios de comunión, colegialidad y eclesialidad, en una perspectiva sinodal.

En el caminar del CELAM, Mons. Miguel ha destacado la importancia de las Conferencias Generales del Episcopado, cuyos “argumentos y conclusiones han sido referentes para el trabajo evangelizador”. Haciendo un breve repaso, recordó que la primera, donde se creó el CELAM, en 1955 en Rio de Janeiro, “buscó que los pastores reflexionen juntos sobre las situaciones críticas en el Continente y las repuestas desde la fe, viéndose la necesidad de dar vida a un organismo de servicio a las Conferencias Episcopales del Continente en esta tarea de comunicación, reflexión y orientaciones pastorales para la acción”.

Opción preferencial por los pobres

Medellín 68 recepcionó el Vaticano II, impulsando “la necesaria opción preferencial por los pobres”, enfatizando “la promoción humana como elemento consustancial de todo proceso de evangelización y crecimiento en la fe”. Puebla 79 reafirma esa opción preferencial por los pobres y busca una evangelización Integral. Santo Domingo 92 aborda el tema de “la inculturación y sus grandes desafíos para la nueva evangelización”.

En 2007, Aparecida, “cuyas conclusiones aún las estamos asimilando y haciendo los esfuerzos por llevarlas a la práctica”, resaltó Mons. Cabrejos, llamó a un estado permanente de misión, “buscando que los Pueblos tengan Vida y Vida en abundancia con el trabajo de los discípulos misioneros”. Una Conferencia con la que “aún tenemos una deuda pendiente”, afirmó el presidente del CELAM, “que ha sido retomada en la Primera Asamblea Eclesial de noviembre de 2021, en México”.

El prelado peruano también relató el proceso de Renovación y Reestructuración encomendado en la 37ª Asamblea General del CELAM a la actual presidencia, que ha motivado el surgimiento de 4 centros pastorales en función del Ver-Juzgar-Actuar, que trabajan en una articulación que busca la sinodalidad.

Primera Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe

En sus palabras destacó la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, algo inédito, precedida por un proceso de escucha, con una gran participación, más de 70 mil personas, así como en la propia asamblea, más de mil, donde se hicieron presentes los cardenales Bo y Gracias en representación de la Iglesia asiática, de quienes destacó sus importantes aportes con “su presencia, reflexiones y mensajes”. De ahí surgió un Documento Conclusivo: “Hacia una Iglesia Sinodal en salida hacia las periferias: Reflexiones y Propuestas Pastorales a partir de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe”.

Mons. Cabrejos relató el trabajo del CELAM en la animación del proceso continental del Sínodo sobre la Sinodalidad, formando dos grandes Comisiones de trabajo, articuladas desde la Presidencia del CELAM. Junto con eso, los nuevos estatutos, la nueva sede, inaugurada en el último mes de julio, fruto de “un gran esfuerzo y que permitirá albergar en sus diferentes ambientes a los agentes pastorales de la Región”.

El presidente del CELAM ha insistido en que “lo que ha hecho la Iglesia Latinoamericana y Caribeña es tratar de ser fiel a la enseñanza conciliar y, más aún, a la experiencia de los primeros cristianos, de caminar sinodalmente”, como dimensión que posibilita “una mayor capacidad evangelizadora”.