Mons. Miguel Cabrejos en el Día de todos los Santos: “La santidad no es un privilegio de unos pocos”

Cerca de la tumba de San Francisco de Asís, en la basílica que lleva su nombre, la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha celebrado una Eucaristía este 01 de noviembre junto a decenas de peregrinos con motivo de la Solemnidad de todos los Santos, una fecha importante para revitalizar la fe y dar gracias a Dios por el testimonio de tantos beatos, mártires y santos de la Iglesia católica.

Junto a los obispos y cardenales de la Presidencia del CELAM, concelebraron la Eucaristía varios sacerdotes de Argentina, Colombia, México y Nicaragua que llegaron a la Basílica de San Francisco, considerada “el corazón del franciscanismo” y “un pulmón de espiritualidad que nos llama a la conversión”, como lo ha referido el Presidente del CELAM, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, quien también hace parte de la Orden de Franciscanos Menores.https://www.youtube.com/embed/7NVZWfsKdt4?feature=oembed

“Hemos estado en la tumba de San Francisco recordando no solo a San Francisco sino también a muchos otros santos de esta tierra mística que nos han dado hasta hoy tanta inspiración para vivir el Evangelio de Jesús”, comentó el Card. Odilo Pedro Scherer, Arzobispo de São Paulo (Brasil) y Primer vicepresidente del CELAM.

Tomarse en serio el Evangelio

A propósito de la Solemnidad de todos los Santos y su significado para los creyentes, Mons. Cabrejos ha afirmado en su homilía que “la santidad no es el privilegio de unos pocos, sino que es un ideal que concierne a todos los que siguen a Cristo”, recordando también que “las bienaventuranzas nos presentan una imagen de Jesús pobre, manso, entregado, misericordioso, dispuesto a hacer siempre la voluntad del Padre”.

“Los santos son los de al lado, son aquellos hermanos y hermanas que se tomaron el Evangelio en serio”, continúo el Arzobispo de Trujillo (Perú). En este sentido, “la vida del cristiano no es un paseo cómodo, es un camino accidentado, en salida, lleno de obstáculos, pues ‘para entrar en el reino de Dios es necesario pasar por muchas tribulaciones’ (Hch 14, 22), pero también es verdad que no recorremos este camino solos, con nosotros está Dios y con Dios nada nos falta”.

“Hemos rezado por los jóvenes”

Durante la jornada, la Presidencia también visitó la Basílica de Santa María de los Ángeles y, en ella, la Porciúncula, al igual que la Basílica de Santa Clara y la capilla donde se encuentran el cuerpo incorrupto del beato Carlo Acutis, quien dedicó buena parte de su vida a la evangelización del ‘continente digital’. “Hemos rezado por los jóvenes, por las vocaciones, por los seminaristas, por la vida consagrada, y por quienes tienen la pasión por Jesús y por comunicar su vida a través de las redes sociales”, ha dicho Mons. Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina) y Secretario General del Celam.

También el Card. Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua (Nicaragua) y Segundo vicepresidente del Celam ha dicho que durante la peregrinación “hemos orado por nuestros pueblos, para que el Señor fortalezca nuestras familias y nos dé paz en nuestros corazones, para que podamos construir una patria donde se bendiga y se alabe el nombre de Dios para siempre”.

Al final de la peregrinación, Mons. Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y Presidente del Consejo de Asuntos Económicos del Celam, parafraseando el lema de San Francisco: “paz y bien”, hizo un llamado a seguir “promoviendo el bien”, porque “la paz va acompañada del bien, y donde hay bien, hay paz”.