Hermanos y hermanas:
Al iniciar este año 2024, me dirijo a Ustedes, en la esperanza que sostiene a la Iglesia, de que el mundo por la Gracia del Espíritu Santo se transforme en un mundo en el que puedan colmarse las aspiraciones más nobles del corazón humano, para invitarles a desterrar la violencia y la corrupción que tanto daño han hecho a nuestra sociedad, y a construir una sociedad en la que prevalezca la verdadera paz, la escucha, el dialogo, el orden, la solidaridad y el bien común de nuestro querido Perú.
Hemos pasado un año de nuestra historia marcado por dolorosas rupturas de la fraternidad, a causa de la violencia e inseguridad, la corrupción, el debilitamiento de la Institucionalidad democrática, la pérdida de valores, que han afectado a las familias y la sociedad, especialmente a los más débiles y necesitados.
Por esto, levantemos la mirada con esperanza al futuro, proyectémonos con audacia y actuemos en consecuencia para construir y reconstruir nuestro Perú, y así lograr el Desarrollo humano integral, la consecución de la paz, la seguridad, la transparencia, la equidad y la corresponsabilidad entre todos.
En el Señor Jesús y María Reina de la Paz, les deseo un año lleno de esperanza, perdón, salud y prosperidad.
¡Feliz Año Nuevo 2024!
Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, OFM
Arzobispo Metropolitano de Trujillo
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana