- Los obispos eméritos condecorados fueron Mons. Norberto Strotmann, M.S.C., Mons. Arturo Colgan, C.S.C., Mons. Lino Panizza, O.F.M. Cap., Mons. Bernhard Kühnel, M.S.C., y Mons. Emiliano Cisneros, O.A.R.
En una ceremonia especial, en el marco de la 126ª Asamblea Plenaria Ordinaria del Episcopado Peruano, los Obispos del Perú entregaron la Medalla de Oro de Santo Toribio de Mogrovejo a dos Obispos Eméritos de Chosica y tres de Carabayllo, Chachapoyas y Caravelí, en agradecimiento a su servicio a la Iglesia en el Perú, contribuyendo así al enriquecimiento de la fe de nuestro pueblo.
Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, O.F.M., Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal; el Cardenal Pedro Barreto Jimeno SJ, Arzobispo de Huancayo y Primer vicepresidente de la CEP; el señor Nuncio Apostólico Mons. Paolo Rocco Gualtieri; Monseñor Carlos García Camader, Obispo de la Diócesis de Lurín y segundo vicepresidente de la CEP, y el Secretario General, R.P. Guillermo Inca Pereda, fueron los encargados de entregar las Medalla de Honor y los Diplomas recordatorios.
De este modo, se reconoció a Monseñor Norberto Strotmann, M.S.C., y a Monseñor. Arturo Colgan, C.S.C., ambos Obispos Emérito de Chosica y Obispo Auxiliar Emérito de Chosica, respectivamente. “Les agradezco de corazón porque en este lugar hemos crecido durante los últimos 30 años. Que el Señor los siga bendiciendo”, expresó Mons. Strotmann.
Posteriormente, recibió el reconocimiento Monseñor Lino Panizza, O.F.M. Cap., Obispo Emérito de Carabayllo. “Gracias a mis hermanos obispos por haber trabajado juntos durante 27 años y gracias a la Iglesia que me ha dado la oportunidad de servirla”, sostuvo.
También recibió la Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo, Monseñor Bernhard Kühnel, M.S.C., Obispo Emérito de Caravelí, de 96 años de edad, 46 de ellos como obispo en el Perú. “Deseo de corazón que permanezca esta hermandad entre los obispos y los saludo a todos porque están haciendo el bien para la Iglesia peruana”, comentó.
Además, se entregó la más alta distinción del Episcopado Peruano a Monseñor Emiliano Cisneros, O.A.R., Obispo Emérito de Chachapoyas, “Me agrada mucho recibir esta condecoración porque me tocó recorrer el camino de Santo Toribio de Mogrovejo en Chota, Amazonas, Huamachuco y muchos otros lugares, donde recordaba que el Santo pasó por esos caminos”, dijo.
Finalmente, el Presidente del Episcopado Peruano brindó unas palabras de homenaje a todos los condecorados. “Hace años se instauró esta condecoración como reconocimiento a las obras pastorales, espirituales, educativas, entre otras para las personas que han dedicado su vida al servicio de la Iglesia como es el caso de nuestros queridos obispos eméritos”, expresó.
SOBRE LA MEDALLA DE ORO
La Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo se entrega cada año a las personas e instituciones que han resaltado por su destacado y encomiable trabajo a favor de la Iglesia en el Perú.