En su mensaje con motivo de las festividades navideñas, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Carlos García Camader, compartió una profunda reflexión sobre el significado espiritual del nacimiento de Jesucristo. Haciendo eco de las enseñanzas del Papa, el Obispo de Lurín destacó que el misterio de la Navidad representa el surgimiento de la paz verdadera, un don divino que tiene el poder de transformar profundamente la realidad de nuestra sociedad.
Mons. García explicó que esta paz no es un concepto abstracto, sino una fuerza viva que vence el pecado, el odio y la violencia a través del amor misericordioso de Dios. En un contexto que demanda reconciliación, el obispo recordó que la llegada del Salvador ofrece la esperanza necesaria para superar las divisiones y los conflictos que afectan la convivencia entre los peruanos.
Un compromiso personal con el perdón y la solidaridad
Asimismo, el Presidente del Episcopado enfatizó que recibir este regalo de paz conlleva una responsabilidad personal ineludible que debe traducirse en acciones concretas. Subrayó que la Navidad no termina en la contemplación del pesebre, sino que exige de cada fiel el compromiso de amar, perdonar y tender la mano a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o desamparo.
Finalmente, el mensaje concluyó con un firme llamado a la solidaridad activa con aquellos que sufren. Mons. García instó a la comunidad a convertir el espíritu navideño en un gesto de caridad permanente, recordando que la verdadera paz se construye día a día cuando el perdón y el amor al prójimo se sitúan en el centro de nuestras vidas.