“La Solemnidad de la Natividad del Señor es una oportunidad privilegiada para contemplar el misterio del Hijo de Dios que viene a salvarnos y nos anima a ser portadores de esperanza”. Así inicia el Mensaje de Navidad del Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo y Presidente de la CEP, presentado en las vísperas, el 23 de diciembre.
Al evocar el pasaje del evangelio de Lucas en el que los pastores anuncian el nacimiento del Salvador, el Presidente del CELAM afirma que la Iglesia latinoamericana y caribeña “se regocija con esta ‘buena noticia’, porque el Señor sale a nuestro encuentro, nos revitaliza con su palabra y su testimonio, y nos invita a seguir participando en la construcción de un mundo mejor”.
Descubrir a Jesús recién nacido
En este sentido, el Arzobispo de Trujillo centra su reflexión en el niño del pesebre, envuelto en pañales, para invitar a descubrir a Jesús recién nacido “en los niños y las niñas que más sufren en nuestro continente, en especial a los más pobres”, recordando, de modo especial “a los que han perdido a algún miembro de su familia durante la pandemia, a los que se encuentran en situación de calle o enfermos en un hospital, a los niños y las niñas migrantes, a los que han sido víctimas de actos de violencia”. “En ellos reconocemos la presencia de Dios, que asumió nuestra humanidad para humanizarnos”, agrega el prelado.
“Desde el CELAM continuaremos tejiendo redes a favor y en defensa de la vida”, remarcó Mons. Cabrejos, y exhorta a la Iglesia latinoamericana y caribeña a reafirmar su vocación de ser “abogada de la justicia y defensora de los pobres”, porque la opción preferencial por los pobres debe traspasar todas las estructuras y prioridades pastorales.