Gracias Madre por cuidar de la vida
En mayo, mes marcado por el amor maternal de María, nuestro corazón expresa su amor, con devoción, gratitud y compromiso para con aquella mujer que Dios destino para traernos a la existencia.
La Madre es ternura desde el inicio hasta el fin de una vida. Es presente que guía y orienta al hijo que ama; es pasado que ha escrito en las páginas nuevas de su vida lecciones que no habrá de olvidarlas; es un símbolo del futuro que crece en el amor y la esperanza.
“Una mamá ayuda a los hijos a crecer y quiere que crezcan bien, por ello los educa a no ceder a la pereza –que también se deriva de un cierto bienestar– a no conformarse con una vida cómoda que se contenta sólo con tener algunas cosas. La mamá cuida a los hijos para que crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir responsabilidades, de asumir compromisos en la vida, de tender hacia grandes ideales”, nos recuerda el Papa Francisco.
Mirando a María, decía el Papa en Trujillo: los invito “a que pensemos en todas las madres y abuelas de esta Nación; son verdadera fuerza motora de la vida y de las familias del Perú. ¡Qué sería Perú sin las madres y las abuelas, qué sería nuestra vida sin ellas!”
Madre campesina, madre obrera, madre intelectual, madre ejecutiva, gracias por cuidar de la vida; gracias por ser el árbol frondoso a cuyas ramas tus hijos se cobijan encontrando siempre la sombra de tu amor y de tu sacrificio.
Feliz día de la Madre!!
P. Guillermo Inca Pereda
Secretario Adjunto
Conferencia Episcopal Peruana